domingo, 20 de noviembre de 2016

El Carrito Kultural



El Carrito Kultural eun proyecto colectivo de autogestión, basado en el Carrito Cultural de: Puente_Lab (Colombia), y fruto de la colaboración entre el colectivo La Parcería, con BasuramaNaranjo 33, Unomás, Camilo Carrillo, Fabio Manosalva, Nave TrapecioRecicletos e Intermediae.


El Carrito Kultural, es un dispositivo móvil, emisor de imágenes y sonidos en el espacio público. 



Ha sido pensado como estrategia de transformación urbana para recuperar la actividad cultural en el espacio publico, este dispositivo móvil pretende convertirse en un recurso más a disposición de comunidades de creadores y del tejido asociativo, para la difusión de propuestas particulares y colectivas, con el fin de generar una red de agentes interesados en usar el carrito para la puesta en marcha de acciones de carácter artístico en espacios urbanos de Madrid.



Entre sus objetivos, se pretende que las intervenciones artísticas sirvan como herramienta de comunicación para invitar a los ciudadanos a entablar un diálogo intercultural, y al reconocimiento de cada uno por medio de sus diferencias. Así como, el reencuentro con plazas y espacios públicos, activando procesos que conduzcan a acciones sostenibles y frecuentes a cargo de la propia comunidad. 


El Carrito Kultural está disponible desde 2015 para su uso en el espacio urbano y puede solicitarse para iniciativas de corto y medio plazo contactando con el colectivo La Parcería en el email parceria.la@gmail.com con mínimo 10 días de antelación.


Os dejo este enlace por si queréis saber más sobre su construcción, funcionamiento, usos y filosofía: https://laparceria.org/carrito-kultural/














jueves, 29 de septiembre de 2016

Proyecto "Prison Art" (arte carcelario)





Jorge Cueto, es un empresario que tuvo que enfrentar un proceso penal que lo llevó a estar tras las rejas durante 11 meses (tiempo que tardó en demostrar su inocencia) y de esa amarga experiencia surgió la idea de crear la Asociación civil “Arte Carcelario”, más conocida como “Prison Art” 


Jorge cuenta que 'Puente Grande', es un complejo de prisiones de cinco módulos que encierra a 12.000 reos, dónde, además del hacinamiento, las pésimas condiciones de higiene, y la corrupción, se encontró con que las oportunidades laborales para sobrevivir en la cárcel son muy escasas y, sobre todo, muy mal remuneradas. Los internos realizan  trabajos de jardinería, un poco de albañilería, de mantenimiento, lavandería, artesanía en madera rudimentaria, o elaboran cuadros con imágenes religiosas, por 30 pesos semanales (1,40€); mientras que los más talentosos se disputan las escasas oportunidades para un trabajo mejor remunerado como el ‘piteado’, que consiste en bordar prendas con hilos de oro y plata. 

Durante su reclusión, Jorge observó que algunos internos tenían mucho talento para dibujar tatuajes, y cuenta que, un día se le ocurrió pedirle a un tatuador que le tatuara un dibujo sobre un pedazo de cuero para hacer una bolsa. Primero, le compró a otro preso el cuero, se lo llevó al tatuador y éste le dibujó un Ave Fénix –“algo muy simbólico”, dice Jorge. Y finalmente, acudió a otro artesano, un indígena de Sonora, quien le trenzó a mano el trozo de cuero hasta dar forma a la bolsa que quería para guardar sus lentes, una libreta y un libro. Después de aquel primer paso, las peticiones de trabajo se le empezaron a acumular y así, con el permiso de la penitenciaría, se empezó a gestar una microeconomía. 




Cuando le informaron que un juez federal le había declarado inocente, ya tenía trabajando a 40 internos, entre tatuadores, armadores, y artesanos, y una habitación llena de bolsas ‘tatuadas’. Al salir de prisión, se comprometió con ellos a darle forma a ese trabajo, y un mes después, con ayuda de la Universidad Iberoamericana, constituyó la fundación ‘Proyecto de Arte Carcelario’ y la marca registrada Prison Artcon el objetivo de que los participantes aprendan un oficio que les permita trabajar, y al salir de la cárcel tengan la oportunidad de reinsertarse en la sociedad.

En este proyecto se capacita a más de 200 internos de distintos penales de la República Mexicana, que aprenden a realizar tatuajes en cuero, los cuales, más tarde,  se transforman en bolsas, carteras, monederos, chamarras, mochilas, etc.; también se realizan otros trabajos como el de costura y cada producto involucra a seis internos. 

Los productos "Prison Art" están a la venta en cinco tiendas mexicanas. Con la compra de estos productos, además de ayudar a un programa de reinserción social, se realiza una compra con causa, porque a los artesanos se les paga en función del "comercio justo", cobran aproximadamente 6.000 pesos (274€).  El dinero no es solo para el prisionero, sino que una de las reglas para entrar a Prison Art –además de ir a las sesiones de Alcohólicos Anónimos– es que, parte del salario sea para mantener su estructura familiar.




Mediante este proyecto, Jorge Cueto pretende demostrar que si a un grupo marginado 
le dan el espacio, la capacitación, el tiempo y un salario justo, pueden hacer productos de gran calidad, igual que los de grandes firmas de diseñadores, y se evita así, que vuelvan a delinquir cuando salgan de prisión. 



sábado, 17 de septiembre de 2016

Inclusión social a través de la música

Hoy traigo una orquesta muy singular, se trata de "Son callejero"

Vitamina (descarga)/Son callejero. Composición: Noro Morales / Solista en la percusión: Toño Ortiz / Timbal: Edgar Espinosa / Tumbadoras: Luis Córdoba / Bongó y campana: Dairo Cabrera / Güiro: Alberto Puello “El Halcón” / Teclado: Juan Manuel del Castillo “El Profe” / Bajo: Benigno Vargas / Saxo alto: Rafa Montes / Saxo baritono: Daniel Forero / Trompetas: Nacho Galindo, Diego Arias.

"Son Callejero" es el resultado de un proyecto- orquesta de salsa, conformada por ciudadanos habitantes de la calle, promovido por la Secretaría Distrital de Integración Social de Bogotá (Colombia), a través de la sub dirección de Adultez, en este proyecto los ciudadanos dan muestra de la importancia del desarrollo artístico para la inclusión social a través de su trabajo musical. 

La música es uno de los ejes del sub componente "Acciones Culturales en Calle" el cual trabaja a través de un equipo de seis profesionales dedicados a estimular diferentes ejes artísticos que comprenden desde la expresión corporal, pasando por las artes plásticas y la música como la experiencia mas exitosa, por el significado que ha tenido Son Callejero para el proceso de los habitantes de calle en los Hogares de Paso.

Esta orquesta además de reunir estrellas de la salsa que por la drogadicción terminaron en la calle, logró consolidar un trabajo con sus integrantes, transeúntes del asfalto y la bohemia quienes cumplen con ensayos semanales así como el ensamble en colectivo, dinámica que los fortalece como grupo musical, lo que da como resultado no sólo un "Son" de calidad sino ante todo una motivación ante la vida.

Son Callejero llegó! (Promo)

Si os interesa conocer más sobre la Fundación, aquí os dejo el enlace a su blog: http://soncallejero.blogspot.com.es/